Cómo construir un elevator pitch en 3 sencillos pasos

Elevator pitch
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Un elevator pitch es una herramienta muy poderosa sea cual sea tu proyecto. En un mundo en el que las cosas van cada vez más rápido, un par de minutos pueden ser decisivos para propulsar tus ideas. Nunca sabes en qué momento vas a coincidir con alguien que pueda impulsar tu proyecto; por lo que siempre será un punto a tu favor tener tu elevator pitch preparado.

¿Qué es un elevator pitch?

Un elevator pitch consiste en ser capaz de explicar tu proyecto en “lo que dura un trayecto de ascensor”. La idea es ser claros y concisos y generar interés; no vender el proyecto en sí en un par de minutos.

Con un buen elevator pitch debemos ser capaces de generar la suficiente expectación como para conseguir una reunión posterior. Debemos darle a la persona que nos escucha los suficientes motivos como para que le resulte interesante la idea de invertir en nuestro proyecto.

Lo principal de un elevator pitch es que seas capaz de transmitir la idea de tu proyecto en el menor tiempo posible. Hay quienes hablan de usar solo un minuto, pero en este aspecto debemos ser un poco flexibles y tener como objetivo número uno el de ordenar bien nuestras ideas.  

¿Te resulta interesante lo que lees? Pues a continuación te dejamos unos cuantos consejos para que puedas hacer el tuyo.  

Cómo construir un elevator pitch en 3 sencillos pasos

La estructura habitual que solemos usar para esto es la de contar “qué hacemos, cómo y por qué”. Es una estructura tan clásica y que está tan gastada que es difícil generar interés desde el primer momento. Por este motivo proponemos otra estructura que genere interés desde el primer momento: “por qué hacemos lo que hacemos, cómo lo hacemos y qué es lo que hacemos”.

Por qué

El primer punto de un elevator pitch es contar la misión de tu proyecto, por qué existe. Aquí resulta muy interesante enganchar a nuestro interlocutor desde el principio; podemos hacerlo con una afirmación sorprendente o una pregunta para llamar su atención. ¡Deja ver que existe un problema y que tú o tu empresa tenéis la solución!

En este paso es muy importante que no olvides decir tu nombre. Al final, eres una persona hablándole a otra. Además, si conoces el nombre de la otra persona, llámala por su nombre; esto aumentará la cercanía entre los dos.

También puedes conectar su actividad con la tuya, buscar puntos en común y sacarlos a relucir. Esto creará una complicidad especial que hará más probable que la otra persona se interese por lo que le estás contando.

Cómo

¿Por qué tú y no otro? Este es el grueso de un buen elevator pitch. En un mundo lleno de competencia, en el que existen un montón de proyectos similares al tuyo, ¿por qué esa persona debería decantarse exactamente por tu proyecto? ¿Qué es lo que lo hace diferente al resto?

Aquí resulta vital que seamos concretos y que no nos andemos con rodeos. Que expongamos de manera clara qué es lo que nos diferencia del resto.

Qué

Por último; y una vez que hemos conseguido generar en nuestro interlocutor la suficiente intriga, exponemos nuestro beneficio principal. Se trata de la solución que aportamos al problema que hemos expuesto y de las herramientas que nos ayudan a conseguir el “por qué” que hemos expuesto nada más empezar.

Todo nuestro elevator pitch debe ir encaminado a generar la mayor cantidad de expectativas hasta llegar a este punto. Debemos procurar mantener durante todo nuestro discurso a nuestro interlocutor intrigado por llegar a este punto.

Además, no olvides en ningún punto que lo principal de un buen elevator pitch es que sea directo y seductor. No te andes con rodeos y no aburras a la persona que te está escuchando. ¡Aprovecha la oportunidad que se te ha puesto delante y propulsa tu proyecto!

¿Qué te han parecido estas claves para construir un elevator pitch? ¿Añadirías o cambiarías algo? ¡Cuéntanoslo en nuestras redes sociales!